El pasado 5 de diciembre de 2008 el Dr. Antonio Capafons impartió una conferencia sobre la hipnosis en el ámbito forense. A continuación se presentan la referencia y un extracto de dicha conferencia.

Referencia

Ponente: Dr. Antonio Capafons Bonet. Título: “Hipnose em Contexto Forense”, dentro del XIV Colóquio Internacional Problemas De Saúde Mental e Adaptação Social, organizado por Centro de Psicopedagogia da Universidade de Coimbra. Faculdade de Psicologia e de Ciências da Educação da Universidade de Coimbra. Fecha: 5 de diciembre de 2008.

Extracto de la conferencia

En ámbitos forenses la hipnosis se ha usado:

  • Para encausar a alguien, argumentando que se ha usado como herramienta coercitiva/patógena.
  • Como defensa en términos de automatismo.
  • Como máquina de la verdad.
  • Para facilitar la memoria.

La evidencia sobre la hipnosis como herramienta coercitiva y generadora de automatismos fuera de control indica que:

  • Bajo hipnosis no se da mayor riesgo de cometer actos ilegales, inmorales, indecentes o auto-lesivos que fuera de ella. Los simuladores (de estar hipnotizados) los realizan más que los hipnotizados reales.
  • La persona hipnotizada no pierde el control ni la conciencia de lo que hace: los supuestos actos delictivos y vejaciones realizados o recibidas bajo hipnosis se entienden más como respuestas ya motivadas en la persona, para complacer al hipnotizador (ejemplo: terapeuta), por presión social y las exigencias de la situación (demand characteristics) de la situación.
  • La hipnosis no tiene más poder de coerción que otras formas de presión social o de motivar a las personas a que hagan algo inadecuado: es el control social lo que importa.

La hipnosis como máquina de la verdad:

  • No hay evidencia de que la persona hipnotizada se vea impelida a decir la verdad. Personas hipnotizadas suelen fingir ciertas reacciones sugeridas, como amnesia o alucinaciones.
  • No hay criterio alguno para saber si una persona está, o no, hipnotizada, por lo que puede incluso mentir diciendo que lo está.
  • En la clínica se observan pocas mentiras por el rapport establecido entre terapeuta y paciente, pero no hay ninguna razón teórica ni experimental que indique que el paciente no puede mentir bajo hipnosis si lo desea.

La hipnosis como herramienta patógena: los riesgos demostrados de la hipnosis son:

  • Dejar de usar otros procedimientos creyendo que la hipnosis es una terapia eficaz para todo y para todos.
  • La creación de falsos recuerdos, lo que depende de:
  • La creencia de que la persona hipnotizada no puede mentir (hipnosis como la máquina de la verdad).
  • La creencia de que la hipnosis tiene la capacidad de generar hipermnesia y precisión en el recuerdo (ej.: regresión de edad).
  • Las preguntas tendenciosas.

Conclusión:

  • Los riesgos de la hipnosis dependen de las preguntas tendenciosas y de las creencias que los usuarios (pacientes, víctimas, testigos, acusados) y los terapeutas, policías, jueces, investigadores forenses, etc., mantienen sobre ella.

Extracto de recomendaciones sobre el uso de la hipnosis para favorecer el recuerdo

McConkey & Sheehan (1995) sugieren que en ámbitos forenses se deberían tener, al menos, las siguientes precauciones:

  • Grabar la sesión con consentimiento escrito.
  • Hacer una evaluación previa del recuerdo del cliente sin hipnosis, narrando sin más los sucesos.
  • Aplicar técnicas no hipnóticas para el incremento del recuerdo (ej.: recuerdo repetido).
  • Explicitar las creencias del cliente sobre la hipnosis y sus efectos en la memoria.
  • Indicar al cliente que la hipnosis puede, o no, ayudar a la memoria.
  • Evaluar la sugestionabilidad hipnótica.
  • Evaluar bajo hipnosis el recuerdo con narración libre, con y sin sugestiones de incremento de la memoria o regresión de edad.
  • Preguntar por detalles específicos sin preguntas tendenciosas, explicando que es válido decir que no se sabe, no se recuerda, o que no se entiende la pregunta.
  • Permitir a la persona que comente lo que quiera.
  • Fuera de hipnosis debe permitirse a la persona que comente lo que desee sobre sus recuerdos.
  • Establecer el impacto de la hipnosis percibido por la persona sobre su memoria.

Wagstaff, Cole, Weatcroft, Anderton & Madden, 2008 encontraron que, si se usa la hipnosis para sugerir que la persona tendrá más facilidad para discriminar el efecto de la información engañosa se reducen los recuerdos falsos y la confianza en lo recordado erróneamente, especialmente si se le da una sugestión post-hipnótica.

Extracto de las directrices para el uso forense de la hipnosis (McConkey & Sheehan 1995)

  • El uso de la hipnosis debería ser consistente con las salvaguardas legales y clínicas encaminadas a asegurar el bienestar del sujeto y demás personas implicadas.
  • La hipnosis no debería usarse con niños muy pequeños.
  • Ante todo, el uso de la hipnosis ayuda a una investigación para generar información adicional que puede ser investigada. Su uso no es generar material que no pueda ser corroborado en forma alguna, como son las emociones, sentimientos, opiniones y suposiciones. Una corroboración independiente se define como la evidencia que confirma de forma clara e inequívoca el hecho de que el crimen en cuestión se ha cometido, y/o lo ha cometido el acusado…
  • El cliente de las interacciones forenses sobre un asunto, es, ante todo, la persona que está siendo hipnotizada.
  • El hipnotizador debería ser un médico o psicólogo acreditado y registrado.
  • El hipnotizador debería tener formación específica en hipnosis que sea consistente con los requerimientos de la Sociedad Australiana de Hipnosis (o su equivalente en otras naciones).
  • El hipnotizador debería tener el derecho, en última instancia, de terminar la sesión en cualquier momento considerando las necesidades del sujeto más que las necesidades de la investigación. Los derechos legales y bienestar de la persona deberían ser los factores primordiales en cualesquiera decisiones que el hipnotizador realice antes, durante o después de la sesión de hipnosis.
  • La hipnosis no debería usarse en la investigación de ningún crimen (por ejemplo, abuso sexual), si se observa al comienzo que su uso añadirá complicaciones importantes a los procesos de investigación o legales. Cuando exista evidencia, por ejemplo, de que ha ocurrido un abuso sexual, la introducción de la hipnosis puede dificultar la investigación confundiendo fantasía y realidad.
  • Se debería considerar el uso de la hipnosis habitualmente con víctimas y testigos; sólo bajo circunstancias excepcionales debería considerarse con sospechosos o demandados. Si un testigo aparenta cambiar su estatus durante la sesión hipnótica, la sesión debería finalizarse. Por ejemplo, la hipnosis debería terminarse si un testigo da señales de culpabilidad del crimen durante la sesión de hipnosis.

Conclusiones

  • La hipnosis no garantiza la veracidad de lo recordado, confesado o testimoniado.
  • La hipnosis no puede usarse como argumento para explicar que alguien fue inducido a cometer actos que no desea hacer (coerción), o que no hubiera hecho bajo otras circunstancias de control social (automatismo-involuntariedad).
  • La hipnosis no genera una hipermnesia fiable, ni mayor que otras formas más fiables de mejorar el recuerdo.
  • Hasta nuevas investigaciones, la hipnosis sólo es útil como herramienta heurística.
  • En general, mejor no usar la hipnosis en el ámbito forense.