“¿Falsas creencias? Para explorar esta cuestión, el presente estudio implanta falsas creencias o recuerdos de una experiencia en la infancia con los espárragos. Se encontró que estas falsas creencias tenían consecuencias para los sujetos, cuando se evaluó directamente después de la manipulación sugestiva. Por otra parte, los sujetos fueron llevados de vuelta dos semanas más tarde para ver si sus falsas creencias persistían. Después de dos semanas, los temas ‘la confianza en sus nuevos recuerdos y las consecuencias de esos recuerdos’ habían disminuido, pero no se habían extinguido. Estas falsas creencias se encontró que eran algo más débiles que otros temas ‘creencias verdaderas de los mismos hechos’. Otra nueva conclusión fue que la manipulación era lo suficientemente potente para afectar la elección de alimentos reales.”
Esta es la traducción del abstract del artículo con la siguiente referencia bibliográfica:
Laney, C. et al., The persistence of false beliefs, Acta Psychologica (2008), doi:10.1016/j.actpsy.2008.05.010
En el epígrafe “discusión” de este artículo se explica que dicho estudio “proporciona una prueba más de que los sujetos forman falsos recuerdos de eventos concretos y que esos recuerdos pueden tener consecuencias inmediatas para aquellos que las desarrollan. Más novedosos son los resultados de la presente investigación que sugieren que los falsos recuerdos pueden tener consecuencias a largo plazo, durante (al menos) semanas después de la manipulación sugestiva.
[…]
Por lo tanto, considerados en conjunto, estos resultados prestan apoyo adicional para los efectos de larga duración de falsas sugerencias. Sostenemos que la persistencia de estos falsos recuerdos y sus consecuencias son importantes por razones tanto teóricas como prácticas. En primer lugar, la importancia del presente estudio es que demuestra que persisten los recuerdos falsos. Estos resultados reproducen y amplian el trabajo previo que demuestra que los falsos recuerdos pueden persistir a lo largo del tiempo en los niños. A continuación, mostramos falsos recuerdos que pueden persistir en los adultos, a pesar de que los adultos son menos sugestionables y tienen mejores habilidades de vigilancia que los niños. Por otra parte, la persistencia de falsos recuerdos, creados en el laboratorio, a su vez, se relaciona con falsos recuerdos fuera del laboratorio. Los falsos recuerdos pueden tener consecuencias negativas e incluso consecuencias devastadoras en el mundo real, por ejemplo, cuando una persona acusa falsamente a otra persona de un crimen que esta última persona no cometió.”
Como puede leerse, este estudio aporta una evidencia más de que la utilización de la regresión hipnótica, tanto para diagnósticar como para su uso terapéutico, pretendiendo rememorar un suceso traumático que en muchas ocasiones no ha ocurrido (como pueden ser abusos sexuales, abducciones extraterrestres, vidas pasadas, etc.), es poco fiable, carece de evidencia científica y puede ser altamente iatrogénica, teniendo en cuenta, sobre todo, el potencial que tiene la hipnosis para producir falsos recuerdos que el sujeto acaba estando seguro de que han ocurrido. La hipnosis no aumenta la exactitud y veracidad de los recuerdos, sólo aumenta la seguridad del sujeto respecto a la ocurrencia de lo “recordado”.